NUESTRAS PRIMERAS RECOLECCIONES
Comienza la temporada de huerto, y qué mejor forma de hacerlo que recolectando frutos. Bueno, en este caso hortalizas, que con mimo llevamos cuidando todo el verano para que fuera más motivador empezar nuestras visitas.
Brócoli, berzas, calabazas y tomates nos estaban esperando. Los tomates ya tardíos hemos decidido que sean objeto de un experimento y por eso verdes los hemos recogido (es que los cherry ya se los han comido...).
Este año bajaremos semanalmente los alumnos y alumnas de quinto curso y nuestros peques de tres años, que disfrutan de lo lindo rebuscando entre las tomateras y regando nuestras plantas.
¡Hasta fresas tenemos! Pero habrá que esperar un poquito para que todos las disfrutemos. Es precioso ver en una sola planta las distintas fases que tiene desde la flor hasta el fruto. ¡Lo entendemos a la primera y disfrutamos mucho!
Todos los cursos pasarán por nuestros bancales, ya que tremendo tesoro tiene que ser un patrimonio por todos compartido.
Y como no todo iba a ser recolectar, nos hemos puesto manos a la obra y a trabajar. En esta época toca plantar habas y guisantes. ¡A ver si salen tan hermosas como las del curso pasado que estuvieron deliciosas!
Para ello hemos utilizado la regla y las medidas, ya que es fundamental aplicar las matemáticas correctamente y que todas las plantas cuenten con su espacio vital. A no más del doble de profundidad de su tamaño debe sembrarse la semilla, y a una distancia entre ellas de entre 25 y 30 centímetros. Nos hemos ayudado de cuerda, un metro y un palo. Después las hemos tapado sin apretar la tierra y las hemos regado para evitar las bolsas de aire. ¡Sembrar es todo un arte!
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